sábado, 19 de diciembre de 2015

Etapas de castidad y sus efectos


Estudio sobre las etapas de castidad y sus efectos en el hombre.



• Tormenta
• Nirvana castidad
– Nirvana Ápice.
– Nirvana Platô.
• Orgasmo


Este modelo fue desarrollado con el interés de explicar conceptualmente las etapas a las que un hombre es sometido cuando es forzado a la castidad por una keyholder (Mujer que posee la llave que encierra el dispositivo).

En este modelo han sido definidas tres fases, Tormenta, Nirvana de la Castidad y Orgasmo, dividiendo la segunda en dos sub-fases (Nirvana Riguroso y Nirvana Platónico).

Éste es un modelo cíclico, donde las etapas vividas por el hombre en castidad son el reinicio, después el alivio sexual y la vuelta a la castidad.

Aún conteniendo una orden cronológica y algunas proyecciones de tiempo, los efectos de la castidad sobre el hombre, en el proceso aquí descrito, se dan de forma individualizada, lo que significa que el ciclo puede presentar variables divergentes del modelo en algunas personas.

Existe también una variación en cuanto a la duración de las etapas, que puede ser de minutos, horas, días, semanas o incluso meses, dependiendo de cómo es la adaptación de cada hombre cuando es sometido al régimen de castidad, sea en cada etapa independientemente o en el ciclo completo.
Los potenciadores de la evolución de los efectos de la castidad dentro de este modelo están ligados directamente a los niveles de líbido, a cuestiones psicológicas y a los aspectos sexuales de cada persona.
Por eso los indicadores del modelo son proyecciones y estimaciones aproximadas.

El modelo de estudio comienza con el cierre del cinturón de castidad, donde comienza la primera etapa denominada Tormenta.

Tormenta – La primera fase de este modelo comienza después de que se cierra el dispositivo de castidad. Los efectos reales psicológicos de la castidad tienen como sugestión de tiempo inicial un periodo de unos 7/10 días (variable).

A partir de ese momento los efectos de la castidad comienzan a mezclarse con las emociones masculinas.

Mientras tanto, fisiológicamente a partir del tercer día el hombre ya está sobre el efecto del aumento de la líbido, que ya acarrea leves alteraciones en el comportamiento.
Pero solamente después del séptimo día podemos considerar, efectivamente, que él comienza a encontrarse bajo los primeros efectos de la castidad.

Durante la Tormenta el hombre experimenta una variedad de sentimientos, entre ellos están: excitación, sorpresa, euforia, vanidad (esto es porque para muchos hombres que fantaseaban con la castidad, al constatar que están viviendo eso sienten que están realizando un sueño y es motivo de orgullo), y obviamente, el tesón.

En esta fase los sentimientos negativos también acaban saliendo a la luz: Irritabilidad y frustración (que normalmente aparecen en varios momentos de conflictos emocionales que el hombre pasa durante esta etapa).

Todo eso se da debido al hecho de que el hombre, inconscientemente, se resiste a esa experiencia de tranferencia de poder, y también porque percibe que efectivamente está abriendo la mano del control de los aspectos sexuales de su vida.

Digo “abriendo la mano”, pues aún estando encerrado en el dispositivo de castidad, la transferencia de poder es un proceso que no se da en el simple acto de cerrar el dispositivo. Ésta se da en el transcurso del tiempo, en la medida que el tiempo pasa y que ese periodo de evolución de la condición sexual aumenta la abstinencia y las fases avanzan.

Podemos destacar cómo siendo la principal característica de la Tormenta la necesidad del hombre en resolver los sentimientos conflictivos y aceptar que la keyholder tiene el control. Estudios indican que después de los 30/45 días, por media, una proporción importante de los hombres tienden a asumir de forma positiva la condición de la castidad.

Por eso podemos decir que esa face, que tiene como comienzo prematuro el tercer día de abstinencia y el comienzo de facto después del séptimo día de castidad, tiene como duración todo el tiempo que el hombre lleve en la adaptación de su nueva condición, hasta la resolución de sus conflictos internos.

El hecho es que, incluso después del fin de la Tormenta, algunos aspectos característicos de esta fase pueden, eventualmente, manifestarse, sólo que en menor intensidad, frecuencia y duración.

La segunda fase comienza después de la superación de la Tormenta, siendo esta etapa siguiente la denominada Nirvana de la castidad.

Nirvana de la castidad – La paz. Este es el estado de liberación del sufrimiento que sigue acompañado por un deseo de permanecer encerrado. Durante esta fase el hombre deja de imaginar otra condición para sí. Notoriamente demuestra unos lazos fuertes con su nueva condición.


En algunos casos una preocupación en demasía, acompañada de una ansiedad eventual, y en cierto modo una preocupación en torno a la idea de no permanecer más encerrado.

Esto ocurre debido al fin de los conflictos vividos por el hombre que pasa a sentirse plenamente capaz de relajarse y disfrutar de las sensaciones de excitación sexual y de las tensiones causadas por la abstinencia. Todo ese deseo, a partir de ahora contenido, pasa a interferir en el cuerpo y en la mente del hombre, que encuentra como salida apropiada a esos sentimientos el concentrarse en el objeto de su deseo, que normalmente pasa a ser pasa a ser la keyholder.


Toda la energía que antes gastaba en los orgasmos, ahora pasa a ser dirigida a la persona que detenta el control de su nueva condición.
Sin el foco en el alivio sexual, esos sentimientos se manifiestan de otras maneras, volviéndose el hombre más atento, dedicado y cariñoso. Esto puede traducirse en una atención en el comportamiento que vuelve al hombre más útil, ofreciendose para hacer las más diversas tareas.

En esta etapa del ciclo, el hombre abandona las promesas de ser una mejor persona, transformando las promesas subjetivas en acciones prácticas, concretas y visibles. Otro cambio importante se da en la transferencia de la prioridad en la satisfacción personal. Debido a esa búsqueda constante del bienestar de la parte keyholder el hombre asume para sí la premisa “su placer es mi placer”, que muchos consideran el mantra del Nirvana de la castidad.

Una de las trabas de esa etapa es la resistencia de la keyholder en creer, aceptar y asumir efectivamente para sí estos nuevos hábitos de comportamiento del hombre. Siendo así, la continuidad de la casstidad es de hecho un desafío, no solamente para el hombre, sino para ambos.


Tanto el hombre en castidad como la mujer keyholder han de mantener su interés y la atención hacia la experiencia de la castidad. Por eso, convertir la experiencia en algo divertido y alegre en esta fase es mejor que vivirla de forma seria y austera.

Sub-fases del Nirvana de la Castidad (Ápice – Platô)

Nirvana Ápice – Normalmente la mayoría de los hombres tiene alguna noción de cuando van a ser liberados de su condición de castidad.

Algunas veces ellos saben la fecha, que está preestablecida anteriormente, en otras, sus keyholders acaban por dar datos de cuando va a suceder, y en otros, ellos tienen por sí mismos un instinto natural que indica la posibilidad de alivio, muchas veces inherente al ambiente y momento propicios para que esto ocurra.

El hecho es que, independientemente de lo que conlleva tener esa consciencia, la aproximación del momento donde él podrá tener el orgasmo resulta un cuadro de ansiedad intensa.

Por eso a pesar de que el Ápice es una sub-fase del Nirvana de la Castidad, contraponiendo la esencia tranquila de la fase, está repleta e ansiedad. Esa condición conlleva un aumento significativo de la excitación sexual. 


Cuando hablamos de ansiedad, no estamos hablando de estrés y de ruptura con la condición de conformidad establecida, y sí de una espectativa creciente y que potencia todas las sensaciones derivadas de la abstinencia.
En esta sub-fase el hombre permanece potencialmente más dedicado y atento con su keyholders. Al mismo tiempo, existe también una ansiedad, inherente a su subconsciente, que reconoce que después de ser liberado será preciso retomar todo el proceso de nuevo.

Nirvana Platô – Esta sub-fase no siempre se da en todos los hombres sometidos a la castidas, en cambio, en algunos casos, después de un periodo relativamente largo (un tiempo superior a 45 días), algunos hombres establecen un declive en la tensión sexual que posibilita que permanezcan indefinidamente en castidad.


Ese es el punto donde la energía sexual y el organismo se acostumbran a la restricción. Para eso esas funciones son elevadas (sub-fase rigurosa) y en seguida, en la medida que el organismo se adapta comienza a declinar hasta que la necesidad de aliviarse sexualmente desaparece.
El declive y el fin de la tensión son conocidos como Platô. En este estadio el hombre experimenta también un alto nivel de conformismo. Y muchas veces eso acaba por dificultar el direccionamiento del comportamiento del hombre por una alta dosis de pasividad.

Pero el hecho es que en ese estadio él no ofrece resistencia al control, siendo cada vez menos impetuoso, más retraído y extremadamente dócil. Aún después de iniciado el Platô es fácil reestablecer las condiciones iniciales del ciclo de la castidad, bastando retomar los estímulos sexuales, recuperando los orgasmos y elevando los niveles de lívido.

La tercera fase se establece como la etapa que finaliza y que antecece el reinicio del ciclo del modelo de estudio, siendo esta etapa denominada Orgasmo.

Orgasmo – Esta es la fase final. Donde el placer vuelve a ser del hombre. El egocentrismo se reestablece, aún cuando el alivio sea hecho en condiciones controladas. En esa fase el poder vuelve al hombre y los sentimientos de expectativa y tensión desaparecen completamente.


Por eso después del orgasmos, en caso de que sea reiniciado el ciclo de castidad, esa continuidad en el encierro hace que los límites físicos y el control emocional del hombre permanezcan cada vez más efectivos y conscientes. El reinicio del modelo, como la instalación del dispositivo de castidad bloqueado restablece de nuevo el control por parte de la kayholders y reinicia de nuevo todas las etapas de castidad del modelo TNO.

Algunas observaciones generales:

1.- La frustración sexual y la tensión en la Tormenta inicialmente se solusionan a través del orgasmo. Eso explica por qué muchas personas tienen breves periodos de impedimentos en los comienzos. Cuando los sentimientos de tensión y frustración se vuelven más familiares, ellos mismos son capacesd de prorrogar el tiempo de abstinencia.

2.- Este modelo se sostiene en estudios y modelos similares sobre el principio del intercambio de poder consensuado. Lo que lleva, eventualmente, a diferentes perspectivas conceptuales, y que puede crear conflictos cuando intentan discutirse con una persona recluída en castidad, sea o no sumisa.